Tokyo Disneyland

Hace algunos fines de semana,  decidimos que estando seis meses en Tokio, teníamos que cumplir con una visita obligada, Disneyland!!!

El parque está en Chiba, a menos de media hora de la estación de Tokio. En realidad, son dos parques: Disneyland y Disneysea, que están comunicados por su propia línea “Disney” de tren. Por supuesto, si quieres ver los dos te toca pagar dos entradas diferentes y no te da tiempo a hacerlo en un día, así que nosotros decidimos ir al Disneyland.

Ya en la cola esperando para comprar la entrada se podía  a ver a japoneses bien equipados para la ocasión, con orejas de Mickey, con el lacito de Minnie o cualquier otra movida de temática Disney.  Pero sin duda fue paseando dentro del parque cuando nos quedamos locos porque casi todo el mundo llevaba encima algo de merchandising de Disney, más un par de bolsas en las manos... realmente increíble! Se podía encontrar de todo lo imaginable: gorros, peluches, cubos de palomitas, gofres con la cara de Mickey... había hasta grupos de chicas todas vestidas de Minnie. Se contaba con los dedos de la mano quien no llevaba nada, y os podéis imaginar que cada gilipollez costaba una pasta... estábamos alucinando con tanto consumismo y tanto frikismo a la vez!!

El parque tiene áreas de temática diferenciadas: Westernland y Adventureland, Tomorrowland, con atracciones más fuertes, y Fantasyland y Toonland, más centradas en los personajes de Disney. Desde luego los de Disney lo saben montar de maravilla y según pones en un pie te metes en otro mundo, como si volvieras a tener 10 años... además es impactante ver lo internacionales que son estos monigotes, y como en el otro lado del mundo también han crecido viendo los mismos dibujos a pesar de todas las diferencia entre las culturas...

Por supuesto, el parque está en Tokio, y ello quiere decir que hay gente para dar y tomar. Aunque era un sábado cualquiera, había atracciones para las que la gente hacía cola hasta 150 minutos! De hecho, tienen un sistema que te permite escoger una atracción y coger un ticket especial que te permite entrar directamente y no chuparte la cola... nosotros elegimos el Space Mountain y es cojonudo ver la cara de todos haciendo la cola y tú entrar directamente...

Lo malo es que muchas veces después esperar buenas colas para casi todas las atracciones, las atracciones parece que van a cámara rápida, sobre todo en las que te llevan en un trenecillo o algo así, cuando te descuidas se ha acabado y no te has dado cuenta... muy exagerado!

A media tarde, se levantó una aire brutal y hacía un frío del carajo... tal que hizo que suspendieran algunas atracciones y cabalgatas, y la verdad que condicionó el día muchísimo, hubo ratos de verdadero sufrimiento... todavía me da frío de pensarlo... eso sí allí no se movía ni Dios y las colas seguían siendo igual de largas...

Por la noche el aire se calmó un poco y pudimos ver el desfile de cabalgatas iluminadas con todos los personajes... una pasada! Como los japoneses son tan organizados ellos, todo el mundo tenía que estar de rodillas o de cuclillas en el suelo para que los primeros no taparan la visibilidad a los de atrás. No os podéis hacer a la idea lo que es estar con ese frío de cuclillas tres cuartos de hora??? salimos de ahí como Robocop… y lo mejor es que si no podías más y te levantabas un poco más que el resto, al segundo tenías  a un vigilante diciéndote que te agacharás más!

Casi a la hora del cierre, fuimos a ver la casa de Minnie y la de Mickey Mouse, donde podías estar personalmente con él!!! Primero recorrías la casa, que te daba la sensación de estar en mitad de unos dibujos animados y después se iba entrando en grupillos de unas 6 personas a una sala donde estaba Mickey... nos quedamos alucinados de nuevo con el trato de los japonese, Mickey Mouse se tomaba un montón de tiempo con cada uno, se hacía fotos…vamos un rollo súper personalizado… genial para los niños, bueno, y para los no tan niños.. justo delante de nosotros teníamos a una “elementa” de 30 años o más que estaba hipernerviosa por verle, emocionadísima... tanto que pudimos presenciar como le abrazó y le regaló un dibujo dedicado que le había pintado, de coña!!! la tía le miraba como si estuviera viendo a su ídolo de la tele… nosotros flipando!! 

Para terminar, los fuegos artificiales, y vuelta al mundo real...