Si echáis un vistazo al post en el que contábamos nuestra llegada a Japón, veréis que ramen fue lo que comimos el primer día, y desde ese momento se ha ido convirtiendo probablemente en nuestro plato japonés favorito.
Originariamente es un plato chino, sin embargo desde hace ya muchos años, se ha convertido en una parte fundamental de la dieta japonesa. Tanto es así que existen muchas variedades regionales a lo largo y ancho de Japón. Incluso, hay un museo dedicado al ramen en Shin-Yokohama, que nosotros visitamos cuando tuvimos que ir allí por el tema de mi visado de trabajo, y está bastante curioso...
Como veis, se trata de un bol de sopa de fideos que puede ir acompañada de diferentes ingredientes, los habituales son cebolla, rábano, alga, trozos de bambú, huevo cocido, verduras y algo de carne.
Existen diferentes tipos de ramen según se vayan combinando los diferentes ingredientes. También dependiendo de cuál sea la base de la sopa; lo típico en la zona de Tokio es que sea de soja. Los fideos no son como los del "cocido", sino que se acercan más a los tallarines, muy largos y gorditos.
Es perfecto para los días de invierno porque te templa el cuerpo de maravilla. Siempre se sirve muy caliente, tan caliente que como te lances a comer directamente te quemas la lengua... los japoneses sin embargo comienzan según les sirven, y seguramente el ruido característico que hacen cuando los sorben sea parte de la técnica para no abrasarse. El ruido realmente llama la atención, y para nada es de mala educación, sino que por el contrario, es la forma correcta de comerlos... con el tiempo te acostumbras y acabas haciéndolo tú también!
Se comen con las dos manos a la vez, es decir, con una los palillos para ir sosteniendo los fideos mientras los sorbes, y con la otra la cuchara para ir bebiendo la sopa. El peligro de que los fideos empiecen a bailar y acabes con unas cuantas gotitas de sopa en la ropa es bastante alto! yo al principio con los del curro no me atrevía a pedirlos para no poner perdido el traje...
A pesar de que no es tan famoso fuera de Japón, en Tokio se podría decir que en la mayoría de las zonas, es más sencillo encontrar un restaurante de ramen que uno de sushi. Además, normalmente en los restaurantes en los que se puede comer ramen, prácticamente sólo sirven ramen... y lo mejor es que su precio suele oscilar entre los 500 y los 900 yenes según el sitio y la cantidad de ingredientes, pero vamos que en el peor de los casos no llega a 7 euros!!!
Quizás por tener también un origen chino, va como anillo al dedo combinar un bol de ramen con unos gyoza. Los gyoza son como empanadillas, pero con una masa mucho más fina, que están rellenos de carne y verduras. Si os soy sincero no tengo idea de qué llevan dentro exactamente, pero mojados en un poco de salsa de soja, están riquísimos!
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