Pensando que Leo se iba una semanita a España, llevaba bastante tiempo hablando con un colega alemán del trabajo, Timo, de irnos a esquiar un fin de semana. Aunque yo no lo sabía antes de venir por aquí, las pistas japonesas son famosas en el mundo entero, y muchos extranjeros, sobre todo australianos y americanos pero incluso europeos, vienen a Japón unos días específicamente a esquiar.
La primera idea era ir a la zona de Hokkaido, la más al norte del país, donde se encuentran las mejores estaciones. Sin embargo, mirando precios salía por una pasta porque hay que coger avión desde Tokio. Así que al final, por unas cosas y otras, nos plantamos en el fin de semana sin tener nada planeado... pero con la intención de ir al menos un día a una de las pistas que hay más cerca de Tokio, en la zona de Nagano (a unas 2 horas en Shinkansen).
Sin embargo, casi a última hora del viernes, Timo le comentó el plan a un japonés de su departamento, y dijo que se apuntaba, que íbamos en su coche, y que él se encargaba de mirar dónde íbamos y todo... vamos que en un segundo el "no plan" se convirtió en un plan cojonudo!
La peor parte es que teníamos 3 horitas en coche, y teníamos que coger primero 45 minutos de tren para llegar a casa del japonés, Sugata-san. Eso se tradujo en poner el despertador a las 4 de la mañana para coger el primer tren a las 4:40... ni sabía que había trenes tan pronto!
Yo no conocía a Sugata-san, pero resultó ser un tío super majo... hablaba inglés perfectamente, había estado trabajando en Alemania algo más de un año... así que fuimos de charla todo el viaje y no se hizo muy pesado. Era además la primera vez que iba por las carreteras japonesas, ya que hasta ahora sólo nos habíamos movido en tren. Las autopistas eran similares a las que tenemos en España, muy caras según nos comentó, y la velocidad máxima permitida es 100 km/h... mi sensación fue que en general respetaban el límite... cierto, que hay también bastantes radares al acecho. Lo mejor del viaje fue la estampa a medida que nos acercábamos a las montañas, con el Monte Fuji presidiendo... una maravilla!
Antes de llegar a la estación paramos a alquilar los esquíes y las botas... os podéis imaginar que yo aquí de ropa de esquiar no tengo nada, pero no sé cómo al final me apañé con cosas que fui pillando por casa (algunas de Leo) y aunque hizo un frío tremendo conseguí aguantar todo el día...
La estación a la que fuimos se llamaba Fujimi y está en la prefectura de Nagano. Compramos un ticket combinado por unos 40 euros que incluía en fortfait, la comida y algo para gastarte en la tienda. No estaban abiertas todas las pistas, pero lo bueno era que podías coger una telecabina que te subía directamente desde los pies hasta el punto más alto de la estación y podías bajar una pista entera 3 kilometros sin tener que andar cogiendo más remolques... estaba cojonuda! Era bastante ancha pero con unas palas pronunciadas... sin embargo, la nieve estaba muy bien, no había mucho hielo... y la vista era preciosa desde lo alto.
Resultó que el japonés era un crack, y el alemán más de lo mismo... pero bueno, la verdad que me sorprendí a mí mismo de poder medio seguir el ritmo.
Lo peor de las pistas japonesas, ya me lo habían avisado, es la cantidad de gente... y en nuestro caso, por suerte no tuvimos que esperar para pillar la cabina, sin embargo, en las pistas, había zonas por las que no había casi hueco para pasar entre tanta gente, y a medida que fue avanzando el día se formaron mogollón de bañeras... que hicieron que mi culo se deslizara por el suelo unas cuantas veces!
Las pistas cerraron a las 16:00, y Sugata-san nos comentó que los japoneses después de esquiar siempre se acercan a un Onsen. Pues eso hicimos, y acabamos en uno realmente local al que nos llevó el GPS. La verdad que la combinación es perfecta para acabar el día... con las piernas rotas de esquiar, los pies destrozados de las botas y un frío tremendo que hacía ya a esas horas, darnos un bañito a 40 y pico grados sentó de maravilla...
No pierdes el tiempo David! jo con esto de que llegan las publicaciones al mail y las leo ya ahí, se me olvida al final pasarme por aquí para dejar mi caca jaja
ResponderEliminarUn besazooo!
A ver si Leo estaba por ahí de borracherón con todos vosotros en Madrid, y yo me tenía que quedar en casita! jejeje
ResponderEliminar