sábado, 5 de diciembre de 2009

Kichijoji

Hace un par de semanas estuvimos en la zona de Kichijoji, un poco a las afueras de Tokio, a unos 20 minutos en tren desde Shinjuku.

Quedamos con Yuko, una de las colegas japonesas de Leo. Ella vive al lado, así que nos pudo hacer de anfitriona. Una vez más nos dimos cuenta de lo que cambia la cosa cuando vas con algún japonés y te sales un poco de las zonas más turísticas...

Según llegamos, compramos algo de comida en las tiendas de la estación. Es muy habitual que en las estaciones haya una zona con multitud de pequeñas tiendas donde puedes comprar todo lo que se te ocurra de comida preparada para llevar... así que pillamos unos onigiris, unos yakitoris y alguna otra cosa (algún día pondremos un post para enseñaros un poco los tipos de comida más típicos...) y nos marchamos a Inokashiba Park de "picnic". Como veis, Yuko iba bien preparada, con mantelito y todo!

El día era muy soleado, y el parque está bonito. Estaba lleno de gente comiendo, paseando... algunos tocando música o paseando en las barquitas del lago... la verdad que era chulo el ambiente.

Además el parque tiene un zoo, que casualmente ese día era gratis porque había sido el aniversario del emperador, así que nos dimos una vuelta y, aunque no había mucho animal raro que destacar, pudimos conocer a un personaje bastante conocido entre los tokiotas, a Hanako. Un elefante asiático que llevaba encerrado en el Zoo desde el año 1954. La verdad que daba pena ver al pobre animal, pero los japoneses, sobre todo los niños, estaban como locos haciéndole fotos.

Saliendo del parque, te encuentras una zona con edificios más bajos, como más residencial, con muchas pequeñas tiendas, todas con un rollo bastante alternativo, de ropa hippie y de segunda mano...

De vuelta por lo alrededores de la estación, nos fuimos encontrando por diferentes calles del mismo rollo. Yuko nos había comentado que quería llevarnos a probar unos donuts que hacían en un café por ahí cerca... al principio la cosa sonaba un poco raro, pero cuando llegamos y vimos que había una cola importante en la puerta, y sobre todo cuando los probamos, entendimos por qué era una visita obligada! Estaban buenísimos... y como la mayoría de los dulces por aquí están hechos con piel de judías!!!

Unas cuantas vueltecillas más, y acabamos el día tomando unas cervecitas en un Izakaya. Una cosa llevó a la otra y al final de la cerveza pasamos al sake... el camarero, que era muy enrollado, de repente apareció con la careta que veis... fueron unas risas! este tipo de cosas un poco surrealistas aquí son casi habituales!

3 comentarios:

  1. y del sake a terminar como culebras no? esos Fotis por Japón dando guerra, jajaja!!!

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  2. OYEEEEEEEEEEEEE yo quiero una careta jajajajajjaja

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  3. Nachooo aquí tus gafas de fiesta causarían furor!!a lo mejor tienes que echarlas en la maleta! :-P

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