domingo, 27 de diciembre de 2009

Bonenkai!

Hace una semanilla me llegó un correo al mail del trabajo de una chica japonesa que no conocía diciéndome que si quería participar en el Bonenkai. Por supuesto, yo ni idea de lo que significaba... finalmente preguntando resultó ser la fiesta de fin de año del curro, a modo de nuestras cenas de Navidad de empresa.

Sin embargo, la connotación de la celebración es bastante diferente, porque literalmente significa "fiesta para olvidar el año". Y ya os podéis imaginar cuál es la receta mágica para olvidar jejeje

Hora de comienzo eran las 18:30, en el restaurante que hay en la planta baja del edificio donde están las oficinas. A esa hora ya abundaban en las mesas las botellas de cerveza y algún que otro plato de comida. Ni que decir tiene que no conocía ni a Dios, porque como ya os he contado quienes son mis "compañeros" estos últimos meses son de una consultora externa...

Allí eran todos japoneses, unos 30, todos sentados en una mesa larga, por supuesto descalzados! Solamente el jefe de proyecto alemán, y el españolito desconocido. Nos sentamos me presentaron a un par de ellos... y a partir de ahí a buscarme la vida con todo aquel que hablara algo en inglés o alemán... por suerte había unos cuantos y eran la hostia de majos!

Se notaba un ambiente completamente diferente al de la oficina, todos gritando, charlando y riendo... y por supuesto bebiendo... yo no iba a ser menos! había que relacionarse! así que cuando acabé mi primera cervecita, cogí la jarra para servirme otra... y en ese momento la cagué!!! de repente un par de ellos empezaron a gritar NO NO NO! y me explicaron que como buenos anfitriones, siendo yo el invitado, nunca podía servirme a mí mismo... uno de ellos tenía que estar siempre pendiente de servirme bebida o comida cuando tuviera el vaso o el plato vacío... como un marqués vamos jajaja

Allí estuvimos hasta las 9 más o menos... hablando con unos y otros de fútbol, de Doraemon y Oliver y Benji, de turisteo japonés y hasta de toros... unas risas!!! Para comer un poco de todo... sashimi, tempura, soba (noodles) y syabu syabu... y por supuesto aquí no se riega con Rioja... si no con cervecita y Sake a golpe de Kaaaampaaaai!

Así la noche se fue calentando... todos empezaban a gritar el nombre de alguno de ellos (sobre todo los jefes) y entonces se ponían de pie, decían unas palabras, agradeciendo el esfuerzo hecho durante el año, y proclamando que esa noche está para olvidar! Todos gritaban, aplaudían, y brindaban! Kaampai! Al final de la cena, cuando nos marchábamos, nos pusimos todos de pie y todos a la vez dimos un solo aplauso... y después un montón de ellos! tocaba la segunda parte... qué si no... Karaoke!

Allá fuimos a uno que estaba cerca... de esos que tienes una sala individual... yo me metí con unos 10 o 12! era bastante cutre! Según entramos, empezaron a pillar pelucas, panderetas y demás artilugios.. estuvimos allí un par de horas entre risas... aunque lo viven en serio y bien en serio... la verdad que me sorprendió que algunos de ellos cantaban genial, sobre todo algunas chicas... se nota que están entrenados!!! a las 23:30 todo el mundo tuvo que salir pitando... que se acababa el tren... yo me fui todavía alucinando con la noche tan peculiar que había vivido!

jueves, 24 de diciembre de 2009

Currando entre japos

Muchos me habéis preguntado que qué tal en el curro y demás y que hablara sobre ello en el blog. La verdad que paso de subir nada muy concreto con nombres y demás, que luego todo se sabe jejeje… pero bueno os cuento cosillas curiosas para que os hagáis una idea…

La oficina está en la planta 30 de un edificio en Shin-Kawasaki, a las afueras de Tokio, a unos 15 minutos al tren de donde vivimos. La verdad que el edificio es chulo, todo acristalado, y lo mejor es la vista… desde donde yo tengo mi sitio, se puede ver toda la bahía de Yokohama, y los días claros, se ve hasta el Fuji!

El horario no es muy diferente, la gente entra más o menos tarde, entre 9 y 9:30, y normalmente a partir de las 18:00 empiezan a salir… a eso de las 19:00 no queda demasiada gente… así que el mito ese de que trabajan de sol a sol yo tampoco lo he visto por ahora… al menos en general.

Se come muy pronto, a las 12:00 están todos haciendo cola para pillar el ascensor, y la mayoría se pillan un “vento” que es como el Tupper japonés, pero en vez de prepararlo ellos, en la puerta del edificio ponen unos cuantos tenderetes y los venden ya hechos… normalmente llevan un poco de arroz con carne o pescado, o unos noodles…

Aquí todo el mundo lleva traje, solamente los viernes son “casual day” y algunos vienen sin traje… La distribución es bastante similar al de una oficina normal en España, con espacios abiertos, y todas las mesas alineadas… y luego con salas de reuniones a los lados.

Al menos en esta empresa no se observa un alarde de tecnología en las instalaciones… llama la atención que en lugar de teléfono fijos todos tienen un inalámbrico, que las pizarras tienen conectada una impresora por lo que puedes imprimir lo que has estado escribiendo, y que los que tienen portátil son mucho más pequeños y ligeros que los típicos que se ven por Europa… Además, es curioso que todavía hay salas de fumadores dentro del edificio, algunas de ellas sólo para hombres o para mujeres…

Hay más hombres que mujeres... sobre todo en puestos altos, y es que la mayoría de las mujeres son bastante jóvenes... por lo que me han comentado, aún es común que las mujeres dejen de trabajar cuando tienen familia...

En cuanto a lo que estoy haciendo, la primera situación diferente con lo que estoy acostumbrado en Madrid, es que aquí estoy todo el día rodeado de consultores externos, y es bastante raro, porque realmente para ellos yo soy parte del cliente, pero yo realmente no soy del cliente, por lo que estoy entre dos aguas... El jefe de proyecto es alemán, y el jefe de los consultores es mitad americano, mitad japonés… sin embargo el resto de la gente son prácticamente todos japoneses.

He podido participar en muchas reuniones en las que había alemanes y japoneses. En éstas, la verdad que se aprende bastante de ver cómo se mueven unos y otros... y se aprecian claramente las diferencias entre la forma de tomar decisiones de una y otra cultura... básicamente los japoneses para tomar una decisión tienen que haber tenido reuniones preliminares anteriormente en las que se sientan cómodos con lo que se va a discutir… hay que ir como convenciendo a todo el mundo individualmente, para que cuando llega la decisión final, ésta prácticamente ya se haya ido tomando por todas las partes por separado... el problema es que esto lleva un montón de tiempo…

Como todos los procesos están descritos en japonés, hasta hace un par de semanas, que he podido tenerlos medio traducidos, no podía hacer nada con ellos... la verdad que es curiosa y frustrante esa sensación de que tienes toda la información que necesitas en las manos pero no te vale para nada… Por eso me he venido dedicando más a apoyar la parte de gestión, planificación y lanzamiento del proyecto, la verdad que de eso no había tocado nada hasta ahora y ha sido interesante… Ahora ya puedo participar más en temas de procesos, sobre todo en la preparación de los temas más que en la ejecución, ya que las reuniones y los análisis al detalle, se llevan a cabo en japonés...

Normalmente en las reuniones tenemos intérprete, porque bastantes no hablan bien inglés… y una de las cosas más difíciles es el poder hacerte entender... incluso con traducción, es difícil que entiendan lo que quieres preguntar o lo que quieres decir... tienes que ser consciente de hablar despacio, muy estructurado, poniendo en antecedentes y luego ir al grano... eso me está costando un poco la verdad… no es fácil, pero me voy apañando… además, tampoco es sencillo estar concentrado un montón de horas en una reunión sin prácticamente poder participar… sólo si sabes de lo que va el asunto puedes seguir si no estás perdido…

Además, todas siguen todo un ritual… por supuesto cuando entran en la sala, antes de comenzar, todo el mundo saca sus tarjetas de visita “meishi” y hacen una presentación escueta de quién eres, empresa y puesto… todo ello con la tarjeta sujeta con las dos manos, y una pequeña reverencia al final como muestra de agradecimiento. Durante las reuniones, son bastante participativos, se cortan en ocasiones y en general no paran de asentir con la cabeza lo dicho por los otros participantes… muy rara vez se oye un “no estoy de acuerdo”… si acaso “yo aconsejaría…” o “entiendo lo que quieres decir, sin embargo…”. Al final de la reunión, normalmente el ambiente se relaja, hay algún comentario con el que ellos se ríen (yo también aunque no sé de qué va porque normalmente no lo traducen), y luego todo el mundo se pone en pie, y en el momento en que salen de la sala, se intercambian reverencias y agradecimientos… al principio me sentía raro con toda la parafernalia… pero ya me levanto sin pensarlo y me uno al rito...

Por supuesto, hay que hablar a todo el mundo con el mayor respeto, y eso incluye que al final de cada nombre se ha de añadir el "san". A todos los japoneses se les nombra por el apellido y a continuacióin se añade el san. Nunca por el nombre en ambiente de trabajo, incluso entre ellos aunque sean verdaderos colegas. Para los occidentales es un poco confuso porque se utiliza tanto para hombres como para mujeres, y teniendo en cuenta que los apellidos se repiten muchísimo y los nombres no son fáciles de identificar el sexo, puedes estar cruzándote emails con Sakoto-san creyendo que es un tío y resulta que es una mujer o viceversa... Por supuesto esto aplica para mí, así que yo de la noche a la mañana me he convertido en David-san o Fernández-san (lo de que tengamos dos apellidos les vuelve locos jejeje)

Muchas cosas ya van sorprendiendo menos, pero todavía hay situaciones y personajes que si te los planteas en una reunión en Europa, no los puedes explicar… por eso, lo mejor es planteárselo desde su forma de verlo, de otra manera puedes acabar loco…

En resumen así me he ido entreteniendo estos dos meses… que algunos ya pensábais que lo del trabajo era una tapadera!

lunes, 21 de diciembre de 2009

Matsushima

Nos quedaba pendiente subir algunas fotillos de nuestra visita a Matsushima. Un pequeño pueblo pesquero a unos 40 minutos en tren desde Sendai, , en cuya bahía hay hasta 200 pequeñas islas.

Realmente, visitar estar zona era lo más atractivo de viajar hasta Sendai, de hecho en todas las guías aparece calificado como uno de los tres paisajes más bonitos de Japón... y la verdad merecía la pena... el paisaje era alucinante!

El día empezó un poco regular, con lluvia y niebla... pero por suerte poco a poco empezó a abrir... menos mal, porque si no no hubiéramos tenido oportunidad de disfrutar de la vista del mar con todos los pequeños islotes en el horizonte.

Entre todas las islas, destacan tres principales, comunicadas con "tierra firme" mediante puentes rojos muy característicos.

La primera que vimos es la isla de Godaido, un conjunto de tres pequeños islotes comunicados entre sí, y que alberga un templo, todo en madera bastante chulo... lo curioso es que sólo se puede ver el interior en ceremonias especiales que se celebran cada 33 años!

La siguiente se llama Fukuurajima. Ésta realmente era un isla, bastante más grande y alejada, por lo que el puente a través del que se accede tiene 250 metros. El paisaje aquí es una maravilla. Completamente cubierta de vegetación, con algunos templos dispersos por el camino, se suceden diferentes calitas que, porque estamos en Diciembre, si no no nos hubiéramos podido resistir!!!

Por último nos asomamos a otra que se llama Oshima, más pequeñita, pero no por ello menos bonita. De hecho en poquísimos metros te encontrabas figuras de dioses budistas, un pequeño cementerio, una puerta budista y hasta un pequeño túnel excavado en las rocas... una pasada!

Lástima que no vayamos a estar por aquí en verano... si no ésta era visita asegurada!

viernes, 18 de diciembre de 2009

Mi primer terremoto!!

Justamente el fin de semana pasado estábamos comentando que pronto nos tocaría un terremoto. Los compañeros japoneses de David le habían contado que suele haber uno cada dos o tres meses, bueno que realmente hay muchos más pero no te llegas a dar cuenta….

Pues hoy ha sido el día!! Estábamos durmiendo y me he despertado sobresaltada al ver que la cama se movía, con los ojos todavía pegados me he preguntado“¿un terremoto?” Entonces las ventanas y la puerta han empezado también a temblar… Corriendo he despertado a David, que ha pasado absolutamente de mi y ha seguido durmiendo… al segundo se ha acabado y todo ha vuelto a la normalidad….

Esta mañana al levantarme, he comentado con David lo sucedido y me ha mirado con cara rara…vamos, que no sé acordaba absolutamente de nada…

Ahí han empezado mis dudas… sueño o realidad???

Sin embargo, tras ojear en Internet he descubierto que acababa de vivir mi primer terremoto!!!!

Menos mal que me pilló medio dormida que si no me da algo!!

Aquí os dejo la noticia:

http://noticias.latino.msn.com/tecnologia/articulos.aspx?cp-documentid=23090746

(Leo)

miércoles, 16 de diciembre de 2009

Sendai

Este fin de semana pusimos rumbo a Sendai, una ciudad de en torno a un millón de habitantes, al noreste de Japón, hora y media desde Tokio en Shinkansen (la línea de alta velocidad japonesa).

La ciudad no tiene demasiado que ver... al parecer sufrió muchísimo durante la guerra mundial, lo que se observa claramente en que todo es prácticamente nuevo, y el diseño de la ciudad está totalmente planificado, todo con avenidas anchas con múltiples carriles y calles perfectamente perpendiculares como si hubieran medido con una regla...

Sin embargo, no faltaba una zona de callejuelas algo más estrechas, repleta de izakayas, bares y clubs, que de día estaba casi muerto, pero por la noche, sobre todo siendo sábado, estaban abarrotados... en uno de ellos, estuvimos cenando y tomando unos sakes. Ello utilizando la técnica de decirle al camarero "lo que usted recomiende". Así probamos la especialidad local, gyutan, que no es otra cosa que lengua de vaca... aunque suene regular, estaba bien bueno!

Se notaba que estábamos bastante al norte, y el frío era considerable, así que no recorrimos todos los templos que señalaban en el mapa y nos metimos en zonas de tiendas y bares más resguardaditas... de lo que vimos, lo que más nos gustó fue el Mausoleo Zuihoden. Un poco a las afueras de la ciudad, en lo alto de una montaña, rodeado de árboles, y con colores muy llamativos

Habíamos leído que la gente de Sendai era especialmente agradable, y lo pudimos comprobar claramente desde que pusimos un pie en la ciudad. Como ejemplo, os cuento nuestra aventura para encontrar la pensión que habíamos reservado, y que estaba un poco alejada de la estación. Después de un rato dando vueltas, vimos que no había manera, así que preguntamos a una chica con una bici que estaba esperando un semáforo si nos podía indicar, creyendo que estábamos cerca. La chica cogió el teléfono, llamó a la pensión, y como la cosa estaba complicada, se vino más de un cuarto de hora andando con nosotros hasta que nos dejó en la puerta, y eso que ella prácticamente no hablaba inglés e iba totalmente en otra dirección... nos quedamos alucinados! Otro ejemplo surrealista, en el tren, el hombre de al lado nos preguntó que de dónde éramos y las típicas cuatro preguntas... bueno, pues cuando se iba a bajar, saca de su maleta una bolsa como de castañas dulces, nos las da, y nos dice "de esto no hay en España no?"... para vosotros... así que nos vinimos de vuelta con una bolsa de casi un kilo! Una pasada...

La pensión era japonesa 100%. Según llegabas tenías que dejar los zapatos, e ir descalzo por todo el edificio. Las habitaciones, consistían en un tatami, con una pequeña mesa, un calefactor y una televisión. En el armario estaban los futones y los edredones, así que para dormir, apartas la mesa, los tiras en el tatami, coges tu almohada rellena de granos de arroz y dulces sueños! La verdad que tenía su puntazo!

El otro día del finde fuimos a Matsushima... pero eso os lo contaremos en otro post...

martes, 15 de diciembre de 2009

Carteles curiosos

Los japoneses tienen fama de fríos, pero sin embargo, a la hora de comunicarse son muy expresivos.

Esto se puede ver en los carteles que te encuentras en la vida cotidiana, en los que se aprecia que son una cultura en las que los mensajes gráficos y visuales tienen una gran importancia... esto se traduce desde la forma de escritura a base de símbolos de su idioma, hasta toda el movimiento de sus dibujos animados, manga y anime.

Por supuesto que de lo que pone en japonés ni idea, pero el significado queda claro sólo viendo los diferentes dibujos, cómo si de un cómic se tratara... quizás ese sea también uno de los objetivos: que cualquiera que no conozca su idioma, pueda entender el significado.

Aquí os dejamos algunos ejemplos curiosos:

Cuidadín que te la pegas!!!

Traducción mucho más buena de ese mensaje odioso del metro:
"al salir tengan cuidado en no introducir el pie entre coche y andén"

Como se debe comportar un niño bueno en el parque.

(en el metro)
Por favor, ven maquilladita de casa!!

Ni se te ocurra pasar!

Una alcantarilla en un barrio de Tokio...
por si quedan dudas de para qué sirve...

En Sendai: mapa de las calles donde se permite fumar

En caso de Tsunami corre a tierra firme!!
(cartel en un acceso a un puente que comunica la costa con una isla)

(en el mismo acceso a la isla)
Como podéis ver el precio era 200 yenes, sin embargo:
si tienes más de 100 años, un 20% de descuento!!

jueves, 10 de diciembre de 2009

Komagome

Como ya os hemos ido diciendo, estamos disfrutando muchísimo del Otoño en Japón.
Imagino que será porque tienen muchos más árboles de hoja caduca de los que se ven por Madrid, o quizás simplemente porque aquí nos fijamos más. Sea por lo que fuere, la realidad es que en todos los rincones te encuentras árboles con las hojas amarillas, anaranjadas y rojas.

Da la sensación de que aquí el Otoño llega un poco más tarde pero dura más. Dicen que es una de las mejores épocas para viajar a Japón, y estamos comprobando que es así, con muchos días claros con sol, a veces fríos, pero sin lluvia y con la posibilidad de disfrutar de unos paisajes fabulosos.

En concreto lo que os quiero enseñar hoy, es un parque del norte de Tokio que está junto a la estación de tren de Komagome. He de decir que jugamos con ventaja, porque fue Mie quien nos lo dijo, de otro modo seguramente no lo hubiéramos descubierto.

Solamente durante un par de semanas en Otoño, iluminan el parque durante la noche, de modo que hace que resalten los colores de los árboles, y que se reflejen en el agua del lago que lo rodea. Es una pasada! De fondo, además se oye una música que junto con el entorno, te hace tener una sensación muy especial.

De todas las cosas que hemos visto hasta ahora en Japón, quizás puedo decir que es uno de los sitios cuya atmósfera más me ha impresionado. De hecho, he ido dos veces en estas dos últimas semanas, la segunda bien provisto de trípode y cámara de fotos, así que aquí os dejo unas cuántas para que os hagáis una idea...

Lástima que el Otoño se está acabando, que los árboles están ya sin hojas, y que no vayamos a poder disfrutarlo más veces...

martes, 8 de diciembre de 2009

Shimo-kitazawa

Ya que el cumpleaños de David caía en lunes, decidimos celebrarlo el domingo… y al final, sin mucha preparación, nos salíó un día muy divertido y surrealista a la par!
Nos levantamos a eso de las 2 de la tarde de la cama, la noche anterior habíamos estado de fiesta hasta las 7 de mañana, así que fue todo un logro salir de la cama…
Sin pensarlo demasiado decidimos ir a Shimokitazawa, un barrio que al igual que Kichijoji es más alternativo y no está dentro del “anillo del centro” de Tokio (un cuarto de hora desde Shibuya). Llegamos allí y fuimos recorriendo las calles sin un rumbo fijo, había muchísimas tiendas de ropa de segunda mano, de vinilos con música de todos los estilos, y algunos puestecillos en la calle…

En una de estas calles, en las que se respiraba un ambientillo como de rollo okupa, había una chica cantando y nos pidío que nos sentaramos a escuchar una canción… Al preguntarnos de donde éramos y decirla que españoles, se emocionó y empezó a chapurrear unas palabras y a cantar una canción en español! La chica cantaba muy bien y era sorprendente escucharla cantando en español, lo hacía realmente bien! Además se nos unió algún japonés intentando chapurrear algo de inglés, había mucho personaje por ahí cerca! Después, la chica nos enseñó su disco, su primera canción era “Sin ti no soy nada” de Amaral…. De coña! Aquí os dejo una fotito del momento…

Después de visitar unas cuantas tiendas de segunda mano de todo a 700 yenes (menos de 5 euros)! cuando ya pensábamos que habíamos visto toda la zona, descubrimos la otra parte de la estación… un laberinto de calles con pequeñas tiendas, y bares, todas con un rollito muy chulo…

Entre las tiendas, había un puestecillo de crepes (hay muchísimos por Tokio) y no me puede resistir. Fui a comprarme uno, y el chico de la tienda que hablaba un poco de inglés, me explicó que tenían un juego “ piedra, papel y tijera” y que si ganaba me ponían helado gratis en el crepe….jajaja Y ahí me ves jugando en japonés al piedra, papel y tijera, no sabía que ese juego era tan internacional!! Por supuesto, perdí, pero me eché unas buenas risas!

Para cenar decidimos ir a Shibuya. Nuestro primer intento fue en un restaurante que había en el último piso de un edificio.El sitio era guapo y aunque el camarero nos avisó que la carta sólo estaba en japonés, decidimos lanzarnos a la aventura! Empezamos a mirar la carta sin entender prácticamente nada, y tras una lucha de comunicación con el camarero nos dimos cuenta que estábamos en un restaurante de comida americana…Así que decidimos tomarnos una cerveza e irnos con las orejas gachas…

Luego, probamos suerte en el restaurante de abajo… uno de todo a 300 yenes! Tras 5 minutos esperando en el recibidor sin que nadie saliera a preguntarnos, salieron unos japoneses (bastante calentitos ya! Jejej) y antes de coger el ascensor, nos debieron ver cara de pringaos, y tocaron unas campanas que había en la entrada… va a ser que si no las tocas nadie viene a atenderte!! Al segundo apareció un camarero, nos quitamos los zapatos y los guardamos en unas taquillas.

Nos sentamos, ojeamos la carta, como 8 hojas todas en japonés y sin ningún dibujo, nos miramos con cara de ¡otra vez no! Pero decidimos pedir de todas todas… Totalmente al azar era un poco arriesgado, quizás acabamos borrachos perdidos y comiendo una bolsa de panchitos! Así que decimos preguntar al camarero a partir de donde empezaba en el menú la comida y señalar uno de cada y que fuera lo que dios quisiera!

Ante semejante estampa, el camarero, nos lo indicó y viéndonos la cara, nos preguntó si entendíamos algo… le dijimos que no, y le pedimos alguna recomendación. Finalmente, lo dejamos totalmente en sus manos, y el tío que resultó ser majísimo, se fue con la carta para pedir por nosotros… entre risas esperamos a que la comida “sorpresa” viniera… y qué gran elección, todo estaba buenísimo y además cositas que no habíamos comido hasta ahora!!! Esta es la foto de nuestro camarero preferido!!

Pd. Hemos comprado entradas para el deporte nacional....el SUMO!!! qué emoción!!!!

sábado, 5 de diciembre de 2009

Kichijoji

Hace un par de semanas estuvimos en la zona de Kichijoji, un poco a las afueras de Tokio, a unos 20 minutos en tren desde Shinjuku.

Quedamos con Yuko, una de las colegas japonesas de Leo. Ella vive al lado, así que nos pudo hacer de anfitriona. Una vez más nos dimos cuenta de lo que cambia la cosa cuando vas con algún japonés y te sales un poco de las zonas más turísticas...

Según llegamos, compramos algo de comida en las tiendas de la estación. Es muy habitual que en las estaciones haya una zona con multitud de pequeñas tiendas donde puedes comprar todo lo que se te ocurra de comida preparada para llevar... así que pillamos unos onigiris, unos yakitoris y alguna otra cosa (algún día pondremos un post para enseñaros un poco los tipos de comida más típicos...) y nos marchamos a Inokashiba Park de "picnic". Como veis, Yuko iba bien preparada, con mantelito y todo!

El día era muy soleado, y el parque está bonito. Estaba lleno de gente comiendo, paseando... algunos tocando música o paseando en las barquitas del lago... la verdad que era chulo el ambiente.

Además el parque tiene un zoo, que casualmente ese día era gratis porque había sido el aniversario del emperador, así que nos dimos una vuelta y, aunque no había mucho animal raro que destacar, pudimos conocer a un personaje bastante conocido entre los tokiotas, a Hanako. Un elefante asiático que llevaba encerrado en el Zoo desde el año 1954. La verdad que daba pena ver al pobre animal, pero los japoneses, sobre todo los niños, estaban como locos haciéndole fotos.

Saliendo del parque, te encuentras una zona con edificios más bajos, como más residencial, con muchas pequeñas tiendas, todas con un rollo bastante alternativo, de ropa hippie y de segunda mano...

De vuelta por lo alrededores de la estación, nos fuimos encontrando por diferentes calles del mismo rollo. Yuko nos había comentado que quería llevarnos a probar unos donuts que hacían en un café por ahí cerca... al principio la cosa sonaba un poco raro, pero cuando llegamos y vimos que había una cola importante en la puerta, y sobre todo cuando los probamos, entendimos por qué era una visita obligada! Estaban buenísimos... y como la mayoría de los dulces por aquí están hechos con piel de judías!!!

Unas cuantas vueltecillas más, y acabamos el día tomando unas cervecitas en un Izakaya. Una cosa llevó a la otra y al final de la cerveza pasamos al sake... el camarero, que era muy enrollado, de repente apareció con la careta que veis... fueron unas risas! este tipo de cosas un poco surrealistas aquí son casi habituales!