sábado, 27 de febrero de 2010

Design Festa Gallery @ Harajuku

Como acabaréis de notar, el formato del blog ha cambiado un poquillo... 

Algunos me habíais comentado que las fotos no se podían apreciar demasiado bien tal y como se subían, así que después de empollarme unos cuantos foros, he conseguido cambiarlo para que tengan más protagonismo y se puedan ver a buen tamaño sin necesidad de abrirlas...  (aún así si pincháis se ven más grandes)

Yo creo que mola más así... pero comentadme que os parece el cambio, porque si no os convence siempre estamos a tiempo de volver al original...

Para la primera entrada con el nuevo formato, he decidido hablaros de un sitio donde he disfrutado muchísimo echando fotos a cada rincón, y creo que merecen la pena compartirlas... 

El Design Festa es una galería que se encuentra en pleno corazón de Harajuku, uno de los barrios alternativos de Tokio.

Allí  tienen lugar exposiciones diversas de fotografía, pintura u otras artes, e incluso performance y  conciertos... Ofrece diferentes estancias que los artistas pueden alquilar por un determinado tiempo, brindándoseles así la oportunidad de exponer en pleno centro de Tokio...

Pero más allá de las exposiciones que alberga, lo que sin duda impacta es el propio recinto. El colorido y lo extraño de las estructuras metálicas que tiene adheridas, llama la atención sobremanera... de hecho la primera vez que lo vimos, lo que nos vino a la cabeza es que se trataba de un edificio okupa....  sin duda el lugar transmite un rollito curioso...











miércoles, 24 de febrero de 2010

Osaka

Habiendo dejado atrás Hiroshima y Miyajima, el siguiente destino fue Osaka... moviéndonos del este hacia la zona central, Kansai.

Según habíamos leído, Osaka tampoco ofrecía demasiadas cosas para el turismo, sin embargo, en todos los comentarios se resaltaba su ambiente nocturno, la vitalidad de su gente y su comida.

Con esta idea, según llegamos por la noche, nos dirigimos hacia la zona de marcha, llamada Namba y Dotonbori. Son calles flanqueadas por un canal, y repletas de izakayas, de restaurantes, de pachinkos...



Aquí nos llevamos la primera imagen de las típicas fachadas que abundan por Osaka. Son increíbles, copadas de neones y de movidas cada cual más llamativa.


Además hay una zona inmensa llena de clubes, controlada por los yakuzas (la mafia japonesa), que al parecer abundan más en Osaka que en cualquier otro lugar de Japón. Se les distingue por llevar tatuajes, coches oscuros tintados, y tener cortado algún dedo de las manos, normalmente los meñiques.


Teniendo en cuenta que al día siguiente era fiesta, había bastante jaleo. Nos metimos en un izakaya y nos dieron casi las 4 de la mañana de biiru en biiru... total que salimos bien perjudicados... Leo y yo fuimos buenos y marchamos al hostal para poder levantarnos a una hora decente y recorrer la ciudad, pero el trío calavera se quedó explorando la noche japonesa y aparecieron a las 7 y media de la mañana... al parecer lo que decían las guías no era mentira!


A la mañana siguiente nos conseguimos levantar a una hora decente y nos pusimos en marcha.
Primera parada fue el Castillo de Osaka.


Desde allí, nos dirigimos al barrio de Tennoji. Allí, empezó a llover a muerte y ya no paró hasta las 10 de la noche, así que el resto del día fue pasado por agua. En esa zona está Shinsekai, que es de lo que más nos gustó. Un conjunto de calles de restaurantes con los edificios decorados con todo lo imaginable y de mil colores, y presididos por la torre Tsutenkaku.



Llaman la atención dos de los símbolos de Osaka: los peces globo o "fugus" enormes colgados de las fachadas, y el Billiken, una especie de dios de la buena suerte.



Desde Shinsekai arranca Den-Den Town. Una calle muy larga que es el Akihabara de Osaka, llena de tiendas de electrónica, de videojuegos y de manga... y que lleva hasta Nipponbashi.

A parte de las tiendas, lo mejor es que alrededor de esta zona se pueden encontrar muchísimas calles estrechas y con aspecto abandonado que recuerdan a la imagen típica de Blade Runner. Además con la lluvia tenía todo un reflejo que le daba un toque todavía más auténtico.



De calle en calle, acabamos cruzando Ebisubashi, una zona comercial inmensa que lleva hasta Namba, pero esta noche no había muchas fuerzas y después de unos takoyakis (bolas de pulpo típicas de Osaka) nos fuimos a cenar cerca del hostal.

La anécdota de la noche fue que estando en un izakaya cenando, se nos puso a hablar un tío, y de repente nos dimos cuenta que tenía un par de dedos cortados... ya sabéis el motivo no!


domingo, 21 de febrero de 2010

Algunas fotillos... (5)

Estas semanas estamos rodeados de españolitos :), y eso significa no parar... así que no hay mucho tiempo para el blog... pero no por ello dejamos de hacer fotos... ahí van unas cuantas!












lunes, 15 de febrero de 2010

Isla de Miyajima

Es sin duda el lugar más impresionante que hemos visto por ahora en Japón. Al poco de poner un pie allí se entiende el por qué de que sea considerado uno de los tres mejores paisajes de Japón.

Esta pequeña isla sagrada se encuentra a 40 minutos de Hiroshima, primero unos 25 minutos de tren, y luego un ferry, desde el cuál se puede observar el que es el gran símbolo de Miyajima y uno de los lugares que se encuentran en todos los folletos turísticos de Japón, la gran torii sobre el agua del santuario de Itsukushima.


Llegamos a la isla sobre las 16:00 con la intención de ver la puesta de sol, aunque el día estaba lluvioso y no acompañaba. Tras recoger en la oficina de turismo un mapa en castellano, cosa poco habitual por estos mundos, nos dirigimos hacia la zona del mar, con la gran suerte de que el cielo se despejó repentinamente y pudimos presenciar un precioso atardecer sobre el mar.



Las calles con aroma tradicional, el mar, los faroles rodeando la costa, los templos, los árboles y los ciervos merodeando por los alrededores, constituyen un paisaje bucólico.




Al caer la noche, la isla se queda prácticamente vacía, cierra todo, y solo si duermes en alguno de los escasos hoteles que existen, puedes disfrutar del encanto de las calles desiertas. Sin duda fue un gran acierto quedarnos allí a dormir… ese paseo a la luz de los faroles fue todo una experiencia… y un privilegio poder contemplar uno de los lugares más fotografiados de Japón como si estuviera ahí sólo para nosotros.




A las 11 de la noche parecían las 3 de la mañana, y ya estábamos en la cama. Eso sí, después de tomarnos unas latas de cerveza rodeados de ciervos, y disfrutando de unas vistas espectaculares.


Al día siguiente amaneció lloviendo… Nos acercamos temprano a ver el santuario de Itsukushima, ya que a esa hora, con pleamar, el agua llegaba hasta el templo. La característica más peculiar de este templo, es que se construyó a modo de embarcadero, ya que debido al carácter sagrado de la isla, los fieles no podían pisarla, y únicamente podían acceder en barco, atravesando la torii.




Desde ahí nos dirigimos al templo de Daisho-in, enclavado junto a una cascada en el bosque, y con un conjunto impresionante de todo tipo de elementos religiosos… los que mas nos gustaron, todas estas pequeñas esculturas de buditas… geniales!




La siguiente parada era subir a lo alto del Misen-san, a 535m. Hay un teleférico que te lleva hasta lo alto… sin embargo nosotros decidimos subir andando… qué error! después de subir 2,5km y no se cuántos millones de escalones decidimos volvernos porque la vista estaba cubierta por la niebla y se nos hacían las mil para llegar a Hiroshima… pero nos llevamos el recuerdo de las escaleras en las piernas durante el resto de la semana!


Antes de marcharnos, pudimos ver como la marea iba bajando y la arena casi llegaba a la torii. Fue la última imagen de un lugar para recordar!