Luchando por un móvil japonés

A priori esto no debería ser un tema que necesitara de mucha explicación… sin embargo conseguir un móvil japonés ha sido nuestro mayor reto durante la primera semana por aquí… toda una odisea!

No os imaginéis que hablamos de uno de esos móviles de última generación que tardarán su tiempo en llegar a España… esos directamente sólo se pueden conseguir con contrato de 2 años… o sea que descartado. Me refiero a un móvil normal y corriente de tarjeta prepago.

Justo antes de venir aquí me compré una tarjeta en España, y lo único que necesité fue llegar a la tienda y decir: “una tarjeta por favor”. Pagué 15 euros y me dieron una tarjeta con 12 euros en llamadas. Así de simple.

En Japón ha costado un poquito más… no te venden tarjetas, sino que tienes que comprar un pack con el móvil. Además sólo ofertan dos tipos de móviles para tarjeta, que son los más bajos del mercado claro!

Sin embargo, lo divertido viene en que no puedes comprar ninguno de ellos si no presentas en la tienda el pasaporte con el visado justificando que te quedan al menos 90 días por delante de estancia en Japón. Esto es muy curioso, porque el máximo que puedes obtener como turista es 90 días, por lo que o vas el mismo día que entras en el país a comprarte el teléfono, o te pueden decir, como nos pasó a nosotros… no podemos dártelo porque te quedan sólo 87 días, si hubieras venido hace 3 días…

Decidimos probar y probar en unas tiendas y otras para ver si había suerte… y en la mayoría, además del visado de 90 días, te piden que te hayas registrado como residente en el país y demás… se entiende que lo hacen para que todos los turistas no se pillen móviles guapos más baratos, pero vamos que necesitas dar más explicaciones que en Hacienda, y todo por un móvil de tarjeta!!!

Os podéis imaginar que todo esto con el tema del idioma de por medio era todavía más divertido… cada intento se convertía en 20 minutitos de paliza al dependiente explicándole que estaba aquí para trabajar y que aún no tenía el visado de trabajo, bla bla bla… hasta que por fin coló! Salimos de la tienda con una sonrisa de oreja a oreja! Nunca pensamos que a estas alturas de la vida compranos un móvil nos fuera a hacer tanta ilusión! hicimos hasta una foto a la salida de la tienda para inmortalizar el momento :))

Mi primera amiga japonesa!

Después de una semanita por estos mundos, por fin llegó el finde… y así la oportunidad de explorar un poco más las calles de Tokio. Parece mentira, pero en sólo una semana, uno siente que se mueve ya de una manera muy diferente… seguimos perdidos, pero menos…

Decidimos poner rumbo a la zona de Asakusa, en ella se encuentra uno de los templos más importantes de Tokio, el templo Senso-ji.. Justo cuando íbamos a salir hacia el tren, recibimos una llamada al hotel que nos pilló por sorpresa… Era Mie, una japonesa con la que había hablado por Internet desde Madrid, y a la que esa misma semana había conocido en persona.. Nos preguntó el plan y nos dijo que se apuntaba, fue toda una alegría!!

Superado el desconcierto habitual para encontrar el punto dónde habíamos quedado, nos juntamos con ella y fuimos directamente hacía el templo.

Para llegar tienes que pasar por un mercadillo, donde encuentras de todo, dulces, souvenir, comida… todo muy auténtico. Se ve mucho turista, pero la mayoría japonés…

A la entrada del templo puedes conocer tu fortuna, por 100 yenes ( 75 cts).El método es bastante sencillo, se trata de sacar de un cacharro un palito al azar y con el número de dicho palito obtienes un papel que te dice tu fortuna… Por supuesto, fui directa a probarlo!!Obtuve “ the best fortune” algo así como que todo brilla cuando paso, y que la vida me sonríe… será por eso que estoy en Japón por la patilla???jejejej

Después de visitar el templo, nos fuimos a comer sushi que todavía no lo habíamos probado!! Los japos no comen tanto sushi como pensábamos…de hecho a la única japonesa que hemos conocido no le gusta el pescado crudo!

El restaurante era básicamente una barra, en la que iban pasando los platitos de sushi a través de una cinta y dependiendo del color del plato tenían un precio u otro. Estaba buenísimo!!!

Al terminar de comer, Mie nos propuso hacer algo realmente Japo. Nos llevó a uno de los muchísimos recreativos que hay en Tokio…Fuimos a las máquinas de hacer fotos, y nos pusimos a hacer el capullo haciéndonos fotitos, pero lo que no sabíamos es que luego se podían tunear… podíamos escribir en las fotos, cambiarnos el color de pelo, poner muñequitos…cualquier cosa que se te ocurriese….Este fue el resultado…

(Leo)

Dando vueltas por Shinjuku

Primer día que amanecemos en Tokio... pensábamos que con eso del jet lag íbamos a estar arriba a las 4 de la mañana, pero qué va... hemos dormido hasta las 11! somos unas marmotas!

Pillamos la guía sin tener mucha idea de hacia donde dirigirnos… y acabamos en Shinjuku!

Al salir de la estación estamos perdidísimos… gente por todos los lados, mil salidas y ni idea de hacia dónde tirar… ponemos un pie fuera y nos encontramos de frente con la clásica imagen que teníamos en la cabeza, con edificios inmensos, anuncios de colores, y gente a toda pastilla de un lado para otro… como muestra, esta foto que tomamos ese día nada más llegar, todavía alucinando con la primera imagen!

Pasamos el día dando vueltas por la zona… una de las más famosas de la ciudad, repleta de restaurantes, de tiendas, de neones… a primera vista parecen todas las calles parecen iguales... de hecho, lo de orientarse es toda una película… sobre todo si intentas buscar el nombre de las calles! (al día siguiente aprendimos que en Tokio la mayoría de las calles no tienen nombre, sólo las avenidas principales)

Después de comer un bol de ramen, nos alejamos un poco hasta llegar a Shinjuku-Goen… un parque en mitad de tanto rascacielos, con algún templo y un lago, que hace que cambies un poco el chip entre tanto ajetreo…

Salimos, y seguimos andando, y sin querer acabamos de nuevo en Shinjuku. Ya de noche, la imagen cambia bastante… el mismo movimiento, pero ahora entre un millón de luces en cada edificio… es increíble! tenemos la sensación como de estar metidos en una película! Cada edificio, de unas 8 o 9 plantas el más bajo, tiene en cada planta su cartel de neón anunciando lo que hay… pero no te enteras de nada!! no sabes si quiera adivinar si hay un bar, una tienda de ropa o un restaurante…

Empezamos a quedarnos sin fuerzas… ha anochecido sobre las 17:00 y a las 18:30 nos parecen las mil… va a ser que no hemos superado del todo el jet lag…

Nos vamos con una sensación rara… sin haber sido capaces de orientarnos bien, pero sintiéndonos un poco más parte de nuestra nueva ciudad!

pd. Por cierto, en la foto hay una cara que seguro que os suena… y no somos nosotros!

Aterrizando en Japón...

Pues eso… es 16 Octubre 2009 y hemos aterrizado en Japón… después de 13 horas de viaje, y un poco de tensión en el aeropuerto por el control de pasaporte (que pasamos sin tener que dar muchas explicaciones) te das cuenta de que acabas de llegar a otro mundo.

Lo que más te sorprende es lo más obvio: esos símbolos incompresibles a tus ojos occidentales que hay por todos los lados, y estar rodeado de ojos rasgados… sí aquí nosotros somos los bichos raros! Aunque sabías que iba a ser así, hasta que no lo ves no lo asimilas verdaderamente!

Camino del hotel en autobús, nos vamos haciendo la primera imagen de lo que tenemos delante de nosotros… industrias, vías de tren, circunvalaciones, scalextric y carreteras por todos lados. Vehículos circulando por la izquierda, multitud de camiones, carteles imposibles de descifrar… no puedes dejar de mirar para todos los lados y siempre hay algo que llama tu atención.

Ya en el hotel, primeros problemas de comunicación… en japonés por supuesto, pero también en inglés… ni nos entienden bien, ni nosotros a ellos… además, primer contacto con las reverencias, todo un mundo! No sabes si bajar la cabeza, sonreír o qué hacer… si se te ocurre dar la mano y decir nice to meet you! como hice yo… te das cuenta de que eso va a ser que no se lleva mucho por aquí!

Muertos por el jet lag, decidimos quedarnos por la zona del hotel, Shinagawa.

Empezamos a ver la vidilla alrededor de la estación y decidimos entre un montón de restaurantes. Primera comida señalando con el dedo sobre un menú lleno de dibujos que nos salva la vida entre tanto “kanji”. Comemos Ramen, y aunque a primera vista no parece muy apetecible, nos encanta… ahora, ésto de los palillos no va a ser fácil!!!

Después de acostarnos un rato (imposible aguantar hasta la noche sin dormir!) nos damos un paseo por los alrededores… y empezamos a entrar en contacto con los neones, con los edificios de 25-30 plantas y con zonas de canales que nos hacen darnos cuenta de lo cerca que estamos del mar…

Por hoy ha sido suficiente… mañana nos espera el centro con más fuerzas!

Esta fotillo desde el balcón de la habitación, en la planta 15 del hotel... acojonante!